Va siendo hora de que hablemos... de magia. Y no nos referimos a juegos de cartas, objetos voladores, monedas tras las orejas y gente que se esfuma detrás de una cortina sin dejar rastro, sino a la auténtica magia que a menudo encontramos en nuestra vida cuando menos lo esperamos. Nos referimos a esas situaciones diarias que te permiten conectar con los demás, que hacen nuestro día a día mucho más interesante y nos ayudan a disfrutar del día a día y a estar un poco más unidos.

Porque, aunque algunos días den la sensación de ser eternos y otros no sabemos ni por qué discutimos, nunca faltan esos momentos que hacen que todo merezca la pena. Esos momentos juntos en los que podemos desatar toda nuestra creatividad, ser nosotros mismos y cambiar las reglas del juego para hacer que el mundo sea mucho más divertido y, sobre todo, estemos mucho más conectados.

Esos ratos de pura magia no se planean, porque no importan la hora ni el sitio: lo que hace que sean especiales de verdad es que los disfrutamos en compañía. La auténtica magia surge cuando quedamos para tomar una Coca-Cola, para echarnos unas risas o para disfrutar del último taquillazo y sorprendernos con un final aún mejor de lo que esperábamos.

¿Y qué decir de esas grandes tardes de gaming que vivimos juntos? Cuando unimos fuerzas para luchar contra todo tipo de villanos y nos sumergimos en mundos peligrosos, dimensiones desconocidas y universos inhóspitos, pero sabemos que siempre podemos contar con los nuestros para echarnos un cable y ayudarnos a salir adelante. Porque hay algo que nunca falla: por grande que sea la rivalidad y por encarnizadas que sean las batallas en el mundo virtual, en cuanto cerramos sesión desaparecen nuestras diferencias y volvemos a celebrar todo lo que nos une con una Coca-Cola en la mano.

Al final, nuestras vidas tampoco se diferencian tanto de un videojuego: para pasar de pantalla y subir al siguiente nivel, tenemos que colaborar, hacer equipo y mantenernos unidos. Está muy claro que las cosas verdaderamente buenas suelen ocurrir cuando nos acercamos a los demás, y, por eso, siempre es buen momento para quedar y hacer que aparezca esa magia. No debemos olvidarnos de que las personas que nos importan nunca están demasiado lejos: estamos solo a una Coca-Cola de distancia.

REAL MAGIC

La promoción 'Estamos solo a una Coca‑Cola de distancia' ya ha finalizado.

Gracias por participar en la caza de códigos. Muy pronto anunciaremos los ganadores.

Solo a una Coca-Cola de distancia